¡Es oficial! Las vacas no están flacas. ¡Están anoréxicas! La recesión llegó a tu vida más rápido que lo que te toma llevar al límite tus tarjetas de crédito. Sí, aproximadamente 1.5 segundos.

La recesión tocó la puerta de tu armario, al que siempre has considerado tu pequeño Wall Street. Hace meses no colocas en él grandes inversiones por lo que has sufrido irremediables pérdidas emocionales y estéticas.Sin embargo, la crisis no puede empujarte a lucir tan poco atractiva como la economía. La carencia de medios puede ser una oportunidad sin precedentes para ti. Puedes seguir siendo una fashionista en estos tiempos difíciles, o mejor dicho una recesionista.

De seguro has escuchado la expresión “no es la ropa, es la modelo”. Tú eres el elemento estrella de cada atuendo y la creadora del estilo que te define. Vence la crisis al combinar piezas con las que ya cuentas y adquiere otras más económicas para añadir un aire de novedad. También puedes alterar tus prendas de vestir y joyas para que sientas que luces un estreno de vez en cuando.

A continuación puedes descubrir otras formas para estirar tu dinero y tus posibilidades:

-Adelanta la lectura del testamento: Acude a tu madre, abuela y tías para que te hereden artículos que ya no utilizan. De seguro encuentras una pieza vintage o retro que te hará lucir clásica.

-Pídele a tu vecina mucho más que una taza de azúcar: Visita las ventas de garaje de tu comunidad donde podrás encontrar productos y prendas que todavía portan las etiquetas o han sido usadas en escasas ocasiones. ¡Bueno, bonito y barato!

-Como los osos, sigue las temporadas: Planifica comprar cuando las tiendas tienen que salir de la mercancía de la temporada anterior para acomodar lo nuevo. ¡Puedes obtener descuentos de hasta un 75%!

-Pasa de compradora eléctrica a electrónica: Accede a las páginas de subastas en Internet donde podrás comprar piezas económicas y en muchos casos libres de gastos por manejo y envío.

-Sal con los presidentes: Retira dinero del cajero antes de comprar, ya que eres más consciente de los gastos cuando manejas efectivo.

-Recuerda tus días de Girl Scout: Explora los medios impresos y visita las páginas de Internet de tus marcas y tiendas favoritas porque la mayoría cuenta con cupones de descuento.

-Sonríe cuando leas Made in China: En países de Asia se produce mucha ropa que trata de emular los diseños de las más famosas casas de moda. Puedes lucir espectacular por menos ya que los costos de producción en estos países son mucho menor, lo cual se refleja en la venta al detal.

-Sé la envidia de Martha Stuart: Busca las revistas de moda y escoge los estilos que te gustan. Si tienes talento en la costura, puedes obtener un resultado muy parecido. También puedes diseñar tus atuendos como una solución hecha a la medida.

-Haz una obra de caridad: Si tienes un vestido que sabes que no te vas a volver a poner, obséquialo a alguna persona que lo va a apreciar. Así conviertes en recesionista a un ser cercano a ti.

Estas y otras medidas pueden ayudarte a pasar la crisis de forma elegante y digna. Si la necesidad es la madre de la invención, tú puedes ser la más glamorosa de sus hijas.