¿Qué tal si te digo que muchas mujeres solo disfrutan del 50% o una cantidad menor de su sexualidad?
Expertos indican que el ser humano promedio utiliza solamente el 10% de su cerebro. Sin embargo, los avances y contribuciones de la horda humana son impresionantes: la capacidad de viajar a la Luna, la división del átomo y hasta el poder de la clonación. Imagina lo que sucedería si pudiera utilizar el 100% de su poder mental.
En el sexo sucede algo muy parecido. ¿Qué tal si te digo que muchas mujeres puertorriqueñas solo disfrutan del 50% o una cantidad menor de su sexualidad? Resulta alarmante, ¿no? Pues, aunque es difícil de aceptar tal realidad, puede ser la tuya o quizás la de alguna chica cercana a ti. A diferencia de la capacidad mental, en el sexo sí puedes desarrollarte al 100%.
Tú, como todo ser humano tienes zonas erógenas, esas partes del cuerpo que tienen mayor sensibilidad y que con estímulo ayudan a la activación sexual. Entre estas, en la anatomía femenina se encuentran las orejas, los ojos, la boca, el cuello, las axilas (área muy explorada en el amor hippie), la espalda, los pezones, la cintura, el ombligo, el clítoris, las manos, los muslos y los pies. Los órganos genitales son el centro de ese sistema erógeno.
Las fuentes de placer en las féminas se encuentran en dos áreas: el clítoris (exterior) y el punto G (interior). Sabes que para llegar al orgasmo es necesario estimular una de estas dos áreas. Pero, como muchas, probablemente no sabías que puedes alcanzar el clímax en ambas zonas simultáneamente. A eso, le llamo el orgasmo femenino perfecto.
Alcanzar ese tipo de placer no es complicado, pero sí necesitas tener a tu pareja como aliado para que la experiencia sea verdaderamente fuera de este mundo. Primeramente, es menester educar al hombre, ya que la mayoría de ellos ni sabe que esto es posible, puesto que se enfocan exclusivamente en una u otra zona. Disfruta con él el acto precoital o como coloquialmente se le conoce, foreplay. Esto es de suma importancia porque como fémina requieres estímulo en las zonas erógenas. Además, es el momento perfecto para mostrarse afecto y comunicarse con caricias, besos y todo lo que se te ocurra.
Como acto seguido, da paso a la penetración una vez ambos estén listos. Pídele a tu hombre que recueste su pelvis en el área de tu clítoris mientras te penetra, de modo que pueda hacerte sentir en tus dos fuentes de placer simultáneamente: externamente con el hueso de su pelvis acaricia tu clítoris e internamente masajea tu punto G con su miembro. Permanece en esta posición hasta que alcances el clímax, el cual será como nada que hayas sentido antes. ¡Te lo prometo!
Claro, todo lo bueno tiene una advertencia. Procura avisarle a tu pareja que el orgasmo femenino perfecto viene acompañado de mordidas profundas, rasguños y gemidos capaces de dejarlo igual de sordo que a Beethoven. Explora esta nueva oportunidad para que eleves tu vida sexual al cuadrado o al exponente que quieras. En el sexo y en las matemáticas todo se puede llevar al infinito.
Really True!!! Thank You Conejita!!!! Wonderful!!!! Congrats!!!
Gracias, titi. Comparte el enlace con tus amigas 🙂