Últimamente muchas personas han comentado que desean un cambio laboral, ya sea en su misma industria o en un campo completamente diferente. Escucharlas me inspiró este “post”. Amigas mías, sé que pronto encontrarán el trabajo que se merecen. ¡Tengan fe!
Sabes que es hora de cambiar de trabajo si:
- Sientes que la compañía para la que trabajas ya te enseñó todo lo que podías aprender y te sientes estancada.
- Aspiras a obtener una posición más importante y sabes que en ese lugar es poco probable que suceda.
- Las glorias de la empresa dejaron de ser compartidas por ti hace mucho tiempo.
- Piensas que tu trabajo es devaluado.
- Has imaginado vívidamente que ahorcas a tu jefe, un supervisor u otro empleado.
- Divides el sueldo que te ganas por la cantidad de horas trabajadas y cobras menos del mínimo federal. Got slavery?
- Sientes que las amebas tienen un IQ mayor que las personas que te rodean.
- Tu filosofía de trabajo dejó de ser compatible con la de la empresa.
- Nunca te sentiste cómoda trabajando para la empresa, incluso desde el primer día.
- Pensar en que tienes que ir a trabajar te produce llanto y ansiedad.
- Has brindado sugerencias apropiadas para mejorar los sistemas y son completamente ignoradas.
- La percepción general es que todo el mundo se quiere ir en un éxodo masivo.
- Sientes que tu trabajo te quita más que lo que te da. Un empleo es más que un sueldo y beneficios marginales, se supone que te brinde satisfacciones personales también.
- Descubres que personas en tu misma posición con menos experiencia o competencias que tú ganan mucho más en otro lugar.
- Ojeas los suplementos de educación del periódico y consideras que sería buena idea estudiar mecánica diésel.
- Sientes que eres solo una máquina de hacerle dinero a otro y no parte de una familia.
- Utilizas tus días de enfermedad frecuentemente con falsas excusas para poder ausentarte al trabajo y alejarte de las situaciones.
- Compras más de $5 en la lotería electrónica para ver si te ganas el gran premio de una buena vez.
- El sistema está hecho para que, no importa lo que pase, trabajes más de 8 horas al día y no tienen respeto por tu tiempo personal.
- Trabajas con “workaholics” que no tienen vida y esperan lo mismo de ti.
- Tu jefe te odia y te lo demuestra cada vez que puede.
- Has sido víctima de hostigamiento sexual.
- Sientes que estás negativa y contagias a tus compañeros con tu malhumor. Esto tampoco es justo para ellos.
- Pensar en el trabajo te causa parálisis en otras áreas de tu vida.
- La calidad de tu trabajo dejó de ser importante para ti. Sentir orgullo por lo que haces es apremiante para ser feliz en el mundo profesional.
- Tu estilo de trabajo es muy distinto a aquel que es parte de la cultura empresarial de la compañía.
- Perdiste la pasión por ese tipo de industria y quieres explorar nuevos lares.
- Has considerado la prostitución con tal de salir de ese lugar.
Si te sientes como la gente en estos anuncios, comienza a actualizar ese resumé, pero para ayer.
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