Cuando de relaciones se trata, la frase “go with the flow” o “ve con la corriente” es mala consejera. Es imperante que cuando entables una relación afectiva con un hombre establezcas de entrada las reglas del juego para evitar malos entendidos y respetar los estilos de cada cual. Esta recomendación me la brindé a mí misma hace ya varios años, luego de salir de una relación autodestructiva que me consumió por mucho tiempo. Espero que ahora pueda serte útil a ti.
Establece tus “non-negotiables” o asuntos que no estás dispuesta a negociar
Dile a tu chico de entrada que no tolerarás infidelidades, juegos mentales o abuso físico o verbal bajo ningún concepto. De ocurrir, indícale que abandonarás la relación sin pestañear. De igual modo, pon sobre la mesa esas actividades que te gusta realizar y con las que deseas continuar, siempre y cuando no afecten la relación; por ejemplo, salir con tus amigos varones de años a compartir sanamente y visitar semanalmente a tus sobrinos.
Dile qué situaciones usualmente te irritan para que se prepare
Exprésale si eres sentimental para que no se sorprenda si comienzas a llorar en una película dramática o si tu periodo menstrual afecta adversamente tu ánimo, para que no piense que es responsable de tu transformación satánica cada 28 días. Además, ayudarás a que él evite comportarse de una manera que pueda molestarte y así te ahorras peleas tontas que podrían dañar tu relación potencialmente.
Describe con lujo de detalles cómo te gusta que te traten
Si quieres que tu hombre te complazca y te lleve gratas sorpresas, primero debes dejarle claro cuáles son esas cosas que te fascinan, incluyendo el trato. Haz tú lo mismo por él. Una vez la relación madure verás cómo ambos se acoplarán de tal modo que se sentirán cómodos y apreciados. Para fomentar el respeto, puedes establecer una política de cero tolerancia a los gritos y los insultos, por tontos que sean. La palabra “bobita” de repente puede convertirse en “bruta” hasta alcanzar un nivel más ofensivo y una vez cruzas esa línea, es difícil dar marcha atrás.
Prepáralo sobre cómo resuelves tus conflictos
Al comenzar con mi esposo, le comenté que adopté un sistema que consiste en irme por mi cuenta a despejarme o a caminar en soledad cuando estoy molesta para bajar revoluciones, ya que si estoy furiosa tengo el potencial de destruirte en .5 segundos con mi lengua viperina. Luego regreso cuando estoy calmada y trato de tener una conversación inteligente, tomando en cuenta los dos polos del problema. Ahí suelo ser muy razonable. Un día él olvidó este sistema y trató de resolver el problema cuando mis ojos botaban chispa y descubrió, luego de lamerse las heridas por varios días, que es mejor que me dé mi espacio en esas raras ocasiones. Si tú tienes tu propia manera de encontrar tu catarsis, díselo a tu chico para que te respete y se ahorren problemas. Tú también debes preguntarle sobre cómo él actúa durante conflictos para saber cómo debes proceder.
Dale su lugar a tus hijos y tus mascotas
Si tienes seres especiales en tu vida que dependen de ti, explícale a tu pareja que son una extensión tuya y cómo te gustaría que él se comporte alrededor de ellos. Incluso, permite que te ayude a alimentar a tu perro o gato y a medida que la relación se vaya tornando seria, pídele que comparta más con tus hijos.
Sé honesta con tu pareja desde el comienzo. Si te quiere, apreciará tu honestidad, tú tendrás una idea más clara de dónde te estás metiendo y tendrás las reglas del juego debidamente establecida antes de que suene el silbato de arranque. ¡Mucho éxito!
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