Las manchas de agua se crean por la acumulación de minerales en el metal y otros materiales. Estos depósitos dan la apariencia de que tu vajilla, grifos y otras piezas luzcan sucias o manchadas. Existen muchas maneras de eliminar estas manchas, pero hay dos que son más que sencillas.

Limón o jugo de limón

Corta un limón por la mitad y úsalo como esponja. Frótalo en las piezas metálicas en la ducha y la cocina.

Aplícale un poco de bicarbonato de sodio a una esponja, mójala y limpia el metal con movimientos circulares. Verás cómo el brillo reemplaza las manchas. Para una súper combinación limpiadora, usa jugo natural de limón en lugar de agua para mojar la esponja.

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