Muchas personas piensan que lavar el cabello consiste solo en aplicar un poco de champú, enjuagar, colocar acondicionador y volver a enjuagar. La realidad es que lavar el cabello de esta manera no garantiza que quedará completamente limpio. Mejor, considera los siguientes consejos, de acuero a tu tipo de cabello.
- Moja tu cabello y aplica una cantidad de champú proporcional al largo de este. Asegúrate de masajear el cuero cabelludo para remover piel muerta. Recuerda también prestarle atención a las puntas.
- Enjuaga con una cantidad abundante de agua.
- Vuelve a aplicar champú a tu cabello y lávalo por segunda vez, en especial si has usado productos estilizadores. Así remueves todos los residuos que pueden ser tan difíciles de quitar.
- Enjuaga hasta quitar todo el champú.
- Coloca una mascarilla hidratante por al menos 5 minutos y deja que el producto penetre en el cabello.
- Enjuaga hasta remover todo el producto.
- Aplica un acondicionador específico para cabello seco o normal. Déjalo puesto por al menos dos minutos para que penetre en el cabello.
- Enjuaga con agua abundante y recuerda eliminar el exceso que queda dentro de los oídos.
Cabello graso:
- Moja tu cabello y aplica una cantidad de champú proporcional al largo de este. Recuerda que el champú debe indicar que está hecho específicamente para cabello graso.
- Enjuaga con agua abundante.
- Vuelve a aplicar la misma cantidad de champú para sacar toda la grasa posible.
- Abstente de usar acondicionador o usa una cantidad mínima de uno que indique que es especial para cabello graso.
- Recuerda lavar tu cabello todos los días, ya que este tipo requiere lavados más frecuentes.
- Si tu cabello se torna grasoso y no tienes tiempo para lavarlo, aplica un poco de polvo o talco de bebé desde las puntas hacia arriba para absorber la grasa.
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