Las brochas de maquillaje son una gran inversión, en especial si son de calidad profesional. Para que puedes usarlas y sacarles provecho, es necesario que las limpies frecuentemente, al menos una vez cada semana o cada dos semanas. De esta manera remueves el maquillaje viejo, las bacterias, las células muertas, los aceites acumulados y otros elementos que se quedan entre las cerdas y podrían causarte problemas estéticos y de salud. Sigue este procedimiento sencillo para lograrlo.

1. Coloca las brochas debajo del grifo y deja que una abundante cantidad de agua tibia caiga sobre ellas. Las cerdas deben quedar hacia abajo.
2. Añádele a las brochas champú para cabello delicado, jabón líquido de manos o jabón líquido para bebé y penetra con tus dedos las cerdas o pelitos.
3. Enjuaga con agua abundante las brochas.
4. Repite el proceso hasta que las brochas dejen de botar maquillaje y salgan completamente limpias. Puede que tengas que repetirlo hasta tres veces.
5. Coloca un poco de papel toalla sobre una superficie y coloca las brochas sobre él. Para evitar que pierdan su forma, peina las cerdas con tus dedos. Deja que se sequen y recuerda que el tiempo de secado depende del tamaño y la densidad de cada brocha.

Usa este método cada semana para asegurar que tendrás tus brochas por mucho tiempo y para cuidar la salud de tu piel.

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