El mundo se mueve a un paso tan acelerado y cada vez se espera más y más de ti. Debes ser perfecta en todas la facetas de tu vida o sientes que estás fallando por completo. Estas presiones profesionales, sentimentales y familiares podrían causar que pierdas la tranquilidad y sientas síntomas poco conocidos para ti.

¿Qué es un ataque de ansiedad?

Un ataque de ansiedad (“panic attack”) es un miedo extremo que se evidencia cuando sientes alguna o todas estas sensaciones combinadas sin razón aparente: taquicardia, ahogo, escalofríos, dolor en el pecho, falta de oxígeno, miedo en una situación que no necesariamente lo amerita, llanto incontrolable, ganas de defecar, dolor de estómago y cabeza, sudoración, entre otros. El síntoma más latente es que piensas que te vas a morir. Por suerte, todo va a estar bien.

Como animal, el ser humano siente miedo por instinto. Por suerte, aquí encontrarás excelentes técnicas para retomar el control en la eventualidad de un ataque de ansiedad y ayudar a prevenirlos del todo en el futuro.

Técnicas útiles

1. Cierra la boca y tapa tu nariz con tu mano. Aguanta la respiración por completo hasta que sientas que no puedes respirar. Esto disminuirá los latidos del corazón y te relajará. Descansa y respira por la boca únicamente durante los próximos cinco minutos.
2. Toma clases de yoga al menos una vez a la semana para aprender a respirar. Aunque es involuntaria y el cuerpo lo hace por sí mismo, hay personas que no saben respirar adecuadamente. Aprender a hacerlo puede ayudarte a calmar tus ansiedades.
3. Conversa con tu mente. Los ataques de ansiedad empiezan en tu mente. Cuando estés pasando por uno de ellos, piensa positivo y convéncete de que tú puedes superarlo. El cuerpo reacciona a los pensamientos. Si controlas tu mente, a tu cuerpo no le quedará otra que hacerte caso y ceder.
4. Corre el equivalente a 2 millas diarias, como mínimo para quemar energía y liberar el estrés.
5. Evita la cafeína y alimentos estimulantes que podrían despertar tu ansiedad.

Mantén una actitud positiva y resígnate ante las cosas que no puedes cambiar o mejorar. Rodéate de personas que aporten a tu vida y adopta pasatiempos o proyectos que aporten a tu vida. Sigue estas técnicas y te prometo que cambiarán tu vida.

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