Esta moda tan deplorable recorrió muchas alfombras rojas a principios del milenio. Gracias a Dios se fue volando tan rápido como llegó.

Nada grita “mujer callejera” como un atuendo de esta índole. Falta poner una peluca y un cigarrillo en la mano para ir en busca de clientes nocturnos.

Antes que todo, asco. Tener escrita en el trasero la palabra “Juicy” (jugoso) es bastante desagradable porque precisamente uno se imagina jugo saliendo de esa parte tan particular del cuerpo, en otras palabras, da con pensar en diarrea. Aunque esta línea es archifamosa, abstente de comprar estos pantalones porque atraerás muchísima atención, pero bastante negativa.

La moda “V Neck” favorece mucho a los hombres e incluso los hace lucir extremadamente sensuales. No obstante, hay algunas camisas con una V demasiado pronunciada, las cuales dan la impresión de que la tela se ha estirado, lo que hace lucir al hombre descuidado, o que el chico es narciso que quiere compartir con el mundo sus increíbles pectorales. De cualquier modo, ponerse este tipo de prenda hará que la gente piense lo peor.

Esta moda que comenzó en los años 70 regresó con fuerza en los 90 y tú la usaste como si no hubiera un mañana. Ahora miras tus fotos y casi lloras porque no puedes creer que hayas llegado a este nivel de ridiculez.

Siempre has pensado que eres un regalo y eso es entendible porque es la verdad. No obstante, no tienes que ser literal al quererte envolver con tela y lazos desproporcionados.

Todas las décadas tienen modas horrorosas, pero los años 80 de verdad que se llevaron el gran premio. Realmente el mundo no necesita diseños como estos porque ni la mujer más linda del planeta podría verse bien con algo así.

Ni los dientes se salvan de las malas modas. De seguro algunos dentistas han sufrido traumas emocionales por tendencias como estas.

Solo debes considerar usar este tipo de calzada durante la época de Halloween y si te vas a disfrazar de un miembro de la banda Kiss o de las Spice Girls. No es una buena idea usarlo para salir a pasear por ahí.

El diseñador que ideó esta pieza debió haber tomado la tela, colgarla de una viga en el techo y haberse ahorcado con ella. No existe prenda de vestir más infame que estos pantalones que no favorecen en nada ni a mujeres ni a hombres. Ha habido muchas víctimas que han caído en la trampa de estos pantalones, incluyendo al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.