Por qué nunca debes fingir un orgasmo

Quizás lo hagas porque tu chico te da pena, por vergüenza o simplemente porque no quedas satisfecha en el sexo. Fingir un orgasmo es algo que tal vez has hecho, hasta sin pensarlo mucho. Lo importante es que evites convertirlo en hábito en tu vida sexual porque las consecuencias son bastante adversas.

shutterstock_120560647Le estás mintiendo a tu pareja

Suena a cliché, pero la realidad es que la base de toda relación es la confianza. Tu chico trata de hacerte feliz por medio del placer sexual y realmente se esmera. Nada hace sentir más orgulloso a un hombre que saber que sabe exactamente cómo satisfacer a una mujer en la cama. Al fingir un orgasmo, no solo le mientes a él, te mientes a ti misma.

Le enseñas a tu pareja exactamente lo que no te lleva al clímax

Toda experiencia sexual es una oportunidad de aprendizaje para ti y tu pareja. Cuando finges, tu pareja aprende que te gusta una posición o manera que realmente no te gusta. Entonces repetirá infructuosamente un método ineficiente para ti. Sé honesta con él para que experimente con alternativas y te ayude a alcanzar el cielo de verdad.

No estás nominada al Óscar

Quizás deberías ganar varios premios de actuación por tus gemidos falsos, contracciones exageradas y gritos desgarradores. Esas actuaciones son tristes y patéticas, y lo peor de todo, tu pareja podría darse cuenta de tu teatro. Deja de fingir que algo te gusta y busca junto a tu pareja la manera en la que realmente disfrutas para que esos gritos y emociones que inventas, las sientas de verdad.

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Cómo lograr que tu chico te dé el mejor sexo oral

Dicen que el sexo es como la “pizza”, que aunque sea malo es bueno. Algunos podrían diferir de esta percepción tan descriptiva. Lo que sí es cierto es que hay ciertas técnicas que puedes compartir con tu chico para que te complazca, al menos durante el sexo oral. Lee estos trucos y compártelos inmediatamente con él para hacer la prueba.

¡Mentas, mentas y más mentas!

Si quieres experimentar una sensación muy refrescante en tu área íntima, pídele a tu chico que saboree una o varias mentas, o goma de mascar de menta. Luego debe darte un poco de cariño en esa zona y tú debes relajarte y darle gracias a Dios por haber creado las mentas. ¡De seguro lo harás!

Dale un nuevo uso al abecedario

Aprendiste el abecedario hace ya muchos años, pero nunca hubieras sospechado que se convertiría en tu aliado sexual. Primero, asegúrate de que él lo sepa y segundo, pídele que escriba cada letra en tu clítoris o punto C. De seguro cuando llegue a la “M”, habrás alcanzado la gloria. También puedes decirle que te cree mensajes originales para que tú los descifres. Además, de ser un acto muy sensual es muy tierno.

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Frases que él quiere escuchar durante el sexo

Los hombres son seres sumamente visuales. Las cosas que haces frente a ellos puede encenderlos en menos de un nanosegundo. No obstante, una vez están de ánimo para el acto del amor, debes recordar que ellos necesitan escuchar ciertas frases para pasarla fenomenal en tu compañía. Así que debes fomentar su líbido auditivamente. Hay unas frases específicas que les gustan. ¿Cuáles son algunas de estas? Lee a continuación.

“¡Por fin! No sabes lo mucho que he pensado en hacerte esto”

Nada prende más a un hombre que saber que has estado pensando en él, imaginando en tu mente las cosas que le harás durante el próximo encuentro. Si él sabe que has esperado con ansias estar con él, dará la milla extra para evitar defraudarte. Ah, eso sí, los anuncios engañosos no valen; debes hacerle todo lo que le dijiste que imaginaste, pero antes de hacerlo, cuéntale con lujo de detalles. La anticipación los enloquece.

“¡Eres el mejor!”

Cuando estés realmente metida en la situación y tu chico te toque en un lugar muy especial o te acaricie de forma agradable, dale las gracias y dile exactamente lo que te gusta para que sepa cómo complacerte mejor en el futuro y mejorar su técnica. Considérate una porrista del amor. Dale motivos a tu chico para esforzarse con frases como esta. Si es el mejor, lo justo es que lo sepa.

“No pares”

Estas dos palabras son fabulosos a la hora del sexo. Si le pides a tu chico que continúe sin detenerse, le dejas saber directamente que estás a punto de alcanzar el clímax. Así sabrá que está haciendo algo bien y cobrará más ánimo para hacer las cosas como te gustan. Si quieres llegar al punto, no pares de decir esta frase tan sencilla y poderosa.

“Te amo”

A diferencia de lo que muchas mujeres piensan, los hombres son seres sensibles que necesitan sentirse amados durante el coito. Abre tu corazón y déjale saber al tuyo todo lo que sientes por él. Besa sus ojos, acaricia su cabello y dale un beso esquimal (frotar las narices). Dile que lo amas antes del acto, durante y luego para reforzar el mensaje en su cerebro. Recuerda que más que para divertirte, el sexo es la forma más íntima y perfecta para dejarle saber a tu chico que es tu alma gemela. Lleva el sexo a un nivel más allá de lo físico, a un espacio verdaderamente espiritual.

“Wow! ¡Es lo más grande que he visto en mi vida!”

Si tu chico está bien dotado, díselo. Créeme, que le subirás la autoestima hasta las nubes. La sinceridad es un factor muy importante durante el sexo y si Dios le dio un don tan especial, celébralo cada vez que puedas. ¡Considérate afortunada, amiga! ¡Grítalo a los cuatro vientos!

“¡Ya casi llego! ¡Llegué! ¡Más!”

Si estás a punto de llegar al clímax o llegaste, dilo. Para los hombres esto es un verdadero acontecimiento porque saben que han hecho un buen trabajo. Es el equivalente a darle una galleta a un perro porque aprendió un truco nuevo. Decirle estas palabras es su recompensa. De esa manera también puede llevar un conteo de todos los orgasmos que te ha ayudado a alcanzar.

“Esta vez es memorable”

Si tuviste un encuentro único y especial, dile a tu chico que siempre lo recordarás. Esto completará el círculo del amor. Es preciso decirlo durante la etapa poscoital (cuddling). También provocarás que tu chico repase en su mente todo el acto y recuerde las cosas que hizo bien para repetirlas. Aprovecha este espacio para explicarle con detalles todo lo que te gustó, desde los besos del inicio hasta la forma en que te arropó al final para que no te diera frío. Cada detalle cuenta.

La comunicación es muy importante en las relaciones. Sé especialmente expresiva mientras haces el amor. Si le dices a tu chico cómo te gusta que te ame, cada día se convertirá en un mejor amante. Piensa en tus palabras como una guía para él y recuerda que son tan necesarias como las caricias y los besos. Dile todas estas frases cuantas veces quieras, grítalas, susúrralas en su oído. Déjalo sordo de placer. Dile justo lo que quiere escuchar.

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Encuesta: ¿Alguna vez has tenido el orgasmo perfecto femenino?

Cómo lograr el orgasmo femenino perfecto

¿Qué tal si te digo que muchas mujeres solo disfrutan del 50% o una cantidad menor de su sexualidad?

Expertos indican que el ser humano promedio utiliza solamente el 10% de su cerebro. Sin embargo, los avances y contribuciones de la horda humana son impresionantes: la capacidad de viajar a la Luna, la división del átomo y hasta el poder de la clonación. Imagina lo que sucedería si pudiera utilizar el 100% de su poder mental.

En el sexo sucede algo muy parecido. ¿Qué tal si te digo que muchas mujeres puertorriqueñas solo disfrutan del 50% o una cantidad menor de su sexualidad? Resulta alarmante, ¿no? Pues, aunque es difícil de aceptar tal realidad, puede ser la tuya o quizás la de alguna chica cercana a ti. A diferencia de la capacidad mental, en el sexo sí puedes desarrollarte al 100%.

Tú, como todo ser humano tienes zonas erógenas, esas partes del cuerpo que tienen mayor sensibilidad y que con estímulo ayudan a la activación sexual. Entre estas, en la anatomía femenina se encuentran las orejas, los ojos, la boca, el cuello, las axilas (área muy explorada en el amor hippie), la espalda, los pezones, la cintura, el ombligo, el clítoris, las manos, los muslos y los pies. Los órganos genitales son el centro de ese sistema erógeno.

Las fuentes de placer en las féminas se encuentran en dos áreas: el clítoris (exterior) y el punto G (interior). Sabes que para llegar al orgasmo es necesario estimular una de estas dos áreas. Pero, como muchas, probablemente no sabías que puedes alcanzar el clímax en ambas zonas simultáneamente. A eso, le llamo el orgasmo femenino perfecto.

Alcanzar ese tipo de placer no es complicado, pero sí necesitas tener a tu pareja como aliado para que la experiencia sea verdaderamente fuera de este mundo. Primeramente, es menester educar al hombre, ya que la mayoría de ellos ni sabe que esto es posible, puesto que se enfocan exclusivamente en una u otra zona. Disfruta con él el acto precoital o como coloquialmente se le conoce, foreplay. Esto es de suma importancia porque como fémina requieres estímulo en las zonas erógenas. Además, es el momento perfecto para mostrarse afecto y comunicarse con caricias, besos y todo lo que se te ocurra.

Como acto seguido, da paso a la penetración una vez ambos estén listos. Pídele a tu hombre que recueste su pelvis en el área de tu clítoris mientras te penetra, de modo que pueda hacerte sentir en tus dos fuentes de placer simultáneamente: externamente con el hueso de su pelvis acaricia tu clítoris e internamente masajea tu punto G con su miembro. Permanece en esta posición hasta que alcances el clímax, el cual será como nada que hayas sentido antes. ¡Te lo prometo!

Claro, todo lo bueno tiene una advertencia. Procura avisarle a tu pareja que el orgasmo femenino perfecto viene acompañado de mordidas profundas, rasguños y gemidos capaces de dejarlo igual de sordo que a Beethoven. Explora esta nueva oportunidad para que eleves tu vida sexual al cuadrado o al exponente que quieras. En el sexo y en las matemáticas todo se puede llevar al infinito.